“La innovación social y el nuevo discurso del Management: Limitaciones y alternativas”

Buenas tardes Tecno-edufanáticos! Hoy os traemos un texto muy interesante de Alonso, L.E. y Fernández Rodríguez, C.J. titulado: 

“La innovación social y el nuevo discurso del Management: Limitaciones y alternativas”.

Se trata del tercer capítulo de su libro “Los discursos del presente. Un análisis de los imaginarios sociales contemporáneos”. Un libro que deja claro la intención de los autores de construir una aproximación hermenéutica de los “imaginarios sociales” que están estrechamente enlazados a las estructuras latentes de la sociedad.

Los autores, entienden que todo aquel discurso elaborado por la sociedad son disputas simbólicas provocadas por los posicionamientos de los distintos y diversos grupos sociales, que tienen el objetivo primordial de legitimar su influencia en las estructuras del poder mediante un conjunto de sistemas simbólicos, como hemos dicho anteriormente, que logra captar el imaginario social.

En este tercer capítulo, los autores hacen hincapié en la innovación como la acción para el desarrollo de la sociedad.

Es bien sabido que durante los últimos años hemos notado el rápido avance de las nuevas tecnologías, y estos nuevos avances contribuyen grandes cambios en la sociedad. Es por ello que, desde hace varias décadas, la innovación se ha convertido en un tema de gran interés en la esfera de las ciencias sociales. En los sesenta, la influencia de nuevos y diferentes movimientos sociales, la aparición de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, y las transformaciones de los mercados mundiales, alzaron el interés por profundizar en el conocimiento de los factores que influyen en la modernización y el cambio social desde diferentes escuelas y perspectivas (Bell, 1976; Touraine, 1973; Drucker, 1986). Se entendía entonces, la innovación como desarrollo y modernización de la sociedad tanto a nivel institucional, empresarial como personal.

Dos conceptos claves que se enmarca en el texto y queremos destacar son:

La sociedad de la información y la economía del conocimiento.

La sociedad de la información es aquella en la cual los avances tecnológicos facilitan a la sociedad la creación, manipulación y fomentación o distribución de la información, llevado a cabo en todos los ámbitos tanto social, cultural como económico.
La sociedad de la información es vista como la sucesora de la sociedad industrial.

Por otro lado, la economía del conocimiento se refiere a aquel sector económico que utiliza el conocimiento como elemento fundamental para general valor y riqueza por medio de su transformación a información, que permite cambios sobre las actividades económicas, sociales  y políticas.

El capítulo se divide en 4 secciones:

La primera sección trata sobre los efectos que conlleva la reforma social al discurso de la innovación. Como hemos dicho anteriormente, se trata de la difusión de la sociedad de ciertos valores y argumentos que legitimen su influencia en las estructuras del poder. Y se lleva a cabo una discusión crítica de las ideas implícitas en los nuevos proyectos de innovación, en la que se polemizará sobre si existe realmente un proyecto de modernización social real o son otros objetivos perseguidos al difundir estos programas.

En la segunda sección, titulada “Actuar, nunca resignarse: el discurso contemporáneo sobre la innovación” habla de los discursos como herramienta de innovación para fortalecer los mensajes que emanan las empresas, instituciones públicas e incluso los gobiernos. Y se analizan las bases de estos discursos a partir de 3 ejes importantes: La referencia a la importancia de la creatividad en los procesos, cómo deben adaptarse los agentes sociales, y el papel fundamental de los gobiernos e instituciones para fomentar la innovación.
La idea o conceptos clave que emanan en el discurso de la innovación es la inteligencia y el trabajo intelectual ya que son valores primordiales para el beneficio económico. Esto conlleva una economía marcada por aumento de cambios tecnológicos continuos y acelerados en los que es necesario la creación de nuevos productos innovadores continuamente. Pero como dice Amidon (2003):

"Lo importante no es realmente la información, 

ni la tecnología digital, sino cómo se genera conocimiento y sobre todo cómo se gestiona"

En la tercera sección atiende a las ideas implícitas que conlleva un discurso en los nuevos proyectos de innovación, en la que se polemiza sobre si existe realmente un proyecto de modernización social real o son otros objetivos perseguidos al difundir estos programas.

Por último, en la cuarta sección se presenta una apartado de conclusiones, donde los autores dejan claro el gran desafío existente entre la globalización y los mercados mundiales que, resultado de su gran desarrollo, reclaman una transformación mucho más innovadora y competitiva de la economía, pero para ello es necesario un cambio en las estructuras de las empresas, unas empresas mucho más flexibles, que exploten los recursos del conocimiento y la creatividad. Y para ello, es necesario que las instituciones sean las que faciliten este proceso. Es decir, es necesario un cambio, unas empresas que deben renovarse para un cambio de la sociedad, pero a su vez, es necesario que se creen instituciones que aseguren ese cambio.

En definitiva, aunque la innovación se asocie fundamentalmente a los desafíos de las empresas, estos desafíos se terminan convirtiendo en los desafíos de todos. Como dice los autores "Todos estamos en el mismo barco".